oooohhhh!

El fin del verano lo relaciono con la marcha de mis padres de la casa de la playa a la que vienen todos los años. Se van siempre a finales de septiembre y a partir de ahora, los sábados tendremos que ir a la ciudad.

Se acabaron las comidas con ellos al aire libre, nada, ahora nos meteremos en su piso… a mi me da pena pero a mi familia perruna ni te cuento: esta casa es perfecta porque tienen víctimas distintas (los vecinos tienen una perra con la que no se dicen cosas bonitas, of course), todos los sábados reciben mimos de un montón de gente, cambian de aires, les dan comida distinta a sus galletas… un chollo para ellos, y de paso para mi, porque como está cerca de donde vivimos vamos más a menudo.

Una vez se van, nos vemos menos, cada quince días porque nos da pereza ir hasta allí (ya voy todos los días a trabajar...), y además, no siempre coincidimos todos… por eso a partir de septiembre, suele pasar que juntamos en un día todas las celebraciones que haya en el mes, es de coña, hemos llegado a celebrar el día del padre, el 19 de marzo, además de los santos de los josés que son dos, el día de la madre que es en mayo pero por si acaso, el cumple de otro hermano a finales de marzo, y el cumple de mi madre que es en febrero… así que antes de ir, hay que preguntar ¿oye, hoy qué se celebra?...