sábado, 23 de enero de 2010

Esperanza, sí

Me acosté con él en la cabeza y desayuno pensando en su carita. Llevaba más de una semana entre escombros, sale caminando de entre ellos y cuando los bomberos lo jalean de alegría, levanta sus brazos imitándolos... cinco años, nada más, y aunque él no lo supiera mientras esperaba su rescate, la esperanza no hay que perderla nunca. Los bomberos no daban crédito y lloraban emocionados, yo igual, ni doy crédito ni dejo de llorar. Im-pac-ta-da estoy, no creo que haya visto una imagen más impresionante en muchos años, a ví en CNN en unas noticias de la tarde-noche de ayer pero no puedo subirla porque no la encuentro en la red. Im-pac-ta-da.

1 comentario:

antonio dijo...

Ojala que este cniño encuentre a sus padres pronto o caiga en buenas manos porque incluso en estas horribles circuntancias ya hay quien hace leña del arbol caído.
Buen finde.