Encima de mi mesa ahora mismo.

Asunto A o santiña dóndetepondré:
-Buenos días señora.
-Buenos días.
-Usted dirá.
-Quiero/mi salario mensual es/el de él/tenemos una casa y una hipoteca y aquí están todos los recibos/dos hijos/quiero que estén conmigo y con su padre, al que adoran y que ejerce de/lo mejor sería hacerlo muy amplio, compartir lo máximo posible el tiempo con ellos, cada uno en su casa/quiero que no les falte de nada: yo aportaría y él/ Cuánto me cobrará usted, vale, sí. Contratada.

Tres semanas más tarde. Balance: Todo clarinete, no hay grandes dudas, su futuro ex no es su enemigo, sólo el padre de sus hijos. Llamada al contrario, acuerdo, fin del asunto:
-Aquí tiene, ya se puede usted volver a casar, y esta es mi factura.
- Ni loca/aquí tiene usted lo suyo/gracias por todo/espero no volver a verla más, será señal de que va todo bien.
-Amén.

Asunto B o adiósmundocruel/laquemeespera:
-Buenos días, señora.
-Buenos serán para usted, que con lo que yo tengo/he pasao/ he sufrido/ soy/él es/ y su madre/ mi cuñao/ah, y aún no le he dicho/mis hijos/él nada...
-Vamos a ver señora, usted qué es lo que quiere.
-Qué voy a querer, lo mío.
-Y qué es lo suyo y cómo lo quiere conseguir.
-Lo mío es todo... y yendo a por todas.

Tres años y medio más tarde... todavía, juntas y revueltas las dos. Balance : sumaysigueguerras con su ex porque no le paga todos los meses, le debe no sé qué, no se hace cargo de; a ver si me puedes hacer un escrito para ; mírame a ver esto del notario; va sola a la administración porsucuentayriesgo a hablar con el funcionario de turno cuando no le llegan las cosas mensuales, el de turno y yo íntimos, claro; la designación es para un asunto y, sin embargo, los escritos hechos son para otros tres que nada tienen que ver con ese un. Peeeero...lo que pide es justo, le corresponde, por eso no me niego a nada, no puedo, no debo y no quiero hacerlo. La administración hace tres años abonó por su asunto 285 euros, nunca máis. Bueno sí, todas las navidades trae un detallito de los chinos y hacemos el número de no se lo cojo, cómo que no, no lo puedo aceptar, no me haga enfadar doña, que no, que sí, y hala! hace como siempre: pasa de mi olímpicamente y cambia de tema, y cuando se va, y creo haber ganado por fin mi primera batalla con ella por una vez en los tres años y medio, me lo ha dejado en la puerta sin darme cuenta.

Evidentemente, son extremos y como en todas partes, hay casos intermedios, e historias buenas con mal final, historias malas con final prometedor, historias tristes con peor desenlace, la fontanería es lo que tiene, pero hoy tengo estas dos encima de la mesa, vaya, la segunda nunca ha dejado de estarlo. Ahora que te digo una cosa, la primera me dejó buen sabor de boca y adiós, hoy está aquí por tener que ir al expediente para archivar la factura, por nada más; pero la segunda ha conseguido que le coja hasta cariño y me ha dado momentos impagables: un día de estos de "buenos días, serán para usted..." en los que yo ya tomo aire, anulo los demás planes de la tarde, y me digo, vamos allá, la cosa empezó así:
-Venga, empiece, y hoy por qué lo dice,
-Que por qué, já, por qué dice, porque me contrataron en un sitio por una mierda y encima, estoy trabajando que ni los negros de korea!!!
- Cómorrrr????
- Sí, sí, doña, ni los negros de korea trabajan como nosotros.

Lo dicho, impagable.