San José adelantado y primavera...

Hoy se celebró San José en mi casa, bueno en la de mis padres. Hay varios josés así que era Día Grande; el jueves que es el verdadero día, no está uno de ellos porque se va de puente con su exnovia-noviaagain. La opípara comida hubiera dado para alimentarnos un mes y es que al homenajeado principal todo le parece poco. Fue un placer, como siempre.

Hace un día hoy... la temperatura es buenísima, el cielo no puede estar más azul, el sol a esta hora se está yendo pero ha lucido a lo largo y ancho y estoy inmersa en mi actividad lúdica por excelencia: porchear... ya esta semana empecé a ponerme alguna hora fuera pero hoy estoy disfrutando de una de mis primeras tardes-noche de porche a lo grande. Son las ocho menos cuarto de la noche y todavía es de día, de díisima. Hay algo más de ruido del habitual porque un poco más abajo de mi casa hay una iglesia con atrio y con una vida social casi frenética, diría; hacen muchas reuniones ahí los vecinos y/o feligreses de la zona, evidentemente más en el verano, pero la primavera también les inspira y este clima ídem.
No son reuniones cualesquiera, no, han construido una casetita que tiene cocina y le han anexionado un W.C y una plataforma al aire libre para poner unos asadores haciendo de barbacoa, todo muy discreto y que casi no molesta, lo ví el domingo que fui a votar porque pasé andando por allí; la cocina tiene una barra hacia el exterior de modo que además de cocina sirve de bar y según la hora que sea está concurridísimo. Luego, para la comida tienen unas tablas de madera que hacen las veces de mesas corridas y unos bancos ad hoc; para cobijo de los comensales que el clima aquí ya se sabe: depende, colocan sobre esas mesas una estructura de aluminio con un toldo a modo de tejado a dos aguas, y lo montan y desmontan en un tiempo récord, para cada ocasión.
Me gusta ver que hay vida en la zona, desde mi casa, como está más elevada, los veo en el trajín de las preparaciones y sobre todo los oigo. Cantan, hablan, ríen, hay mayores y pequeños, hay veces que han traído música, otras alguien toca algo... es un ruido agradable. Sonido no ruido.

La reunión de este día ha sido de jinetes con sus respectivos caballos, claro. Los Chichos se lo han pasado pipa subiendo y bajando en misión "control equina" porque la gente que ha venido ha dejado los caballos, mientras comían, en el campito de en frente de la iglesia, cerca de casa, tan cerca que alguno ha atado el caballo a nuestra verja... Podía haber en torno a 70 caballos, ahora ya no queda ninguno pero sí hay alguien que debe estar recogiendo todo porque todavía se les oye hablar; por lo demás, mis chichos no están tumbados... están desmayados a mi vera!!!.

Hay mucha gente comprometida con su entorno. Hoy tuvo que haber quien fuera a comprar la carne, el pan, el vino... quien trajo la leña para las brasas, quien lo cocinó todo... y quien lo recoja, claro. No dejo de maravillarme por la cantidad de personas que comparten su tiempo de ocio de esta manera; yo el mío lo comparto con los míos, léase familia inlaw&chichos, familia-familiar y amigos, y poco más. Pero hay personas con una clara vocación/forma de ser/vivir social, y se dedican muchas horas a disfrutar socialmente. No soy de grandes aglomeraciones pero sí de fiestas, por eso en parte entiendo que lo disfruten tanto. Ahí trabaja todo quisque, cada uno tiene atribuido un papel, lo sé porque lo he observado muchas tarde-noches como ésta. Es una polis en pequeñito, en diminuto más bien.

Son las 8:06 y al sol ya no lo veo pero todavía me queda algo de claridad y puedo estar aquí sin luz... qué buena la primaveraaaaaaaaaaa!