domingo, 29 de agosto de 2010

Donde la inspiración te lleve.

Puede ser a cualquier parte. A mi, a recorrer mundo. En general. Ayer cenamos con una inspiración. O mejor dicho, con alguien que nos inspiró un montón de planes latentes. Resulta que hacía mil vidas que no coincidíamos con el amigo de un amigo con el que tuvimos mucha relación en su momento y con el perdimos el contacto pasado el tiempo. Siempre nos unió algo, vino a nuestra boda, por ejemplo, en pos de esas uniones magníficas que la vida te ofrece y que perderlas no supone una gran tristeza, pero encontrarlas de nuevo es una alegría cada vez que ocurren: sigue viajando y conociendo mundo, siguen existiendo puntos de encuentro. Ayer nos volvimos a casa con la sensación de que en algo nos estamos confundiendo. No hay grandes peros en mi día a día (vaya, habría mil si me pongo pejiguera pero hoy no es el caso), efectivamente vivo donde me gusta, con quien quiero, rodeada de los seres vivos que me llenan y, sin embargo, pienso en que no he aprovechado mi vena viajera a fondo. Viajar y/o vivir en otros lugares del mundo. Me falta una experiencia. Las experiencias son como todo: las vive el que quiere vivirlas, pero siempre hay algunas que no vives y te pesan; traducción: no todos queremos las mismas experiencias, y además, de todas las que queremos vivir,  no todas podemos hacerlo o las barreras mentales: esas grandes amigas; traducción de traducción: imposible.
Las cuentas pendientes son un gravísimo error en la vida del humano medio, sean de lo que sean, si son de temas amorosos: mejor huír, abducen; si son de experiencias: vívelas en cuanto puedas o te pasará como a mi, nunca dejas de pensar que te has equivocado.

Me congratulo con los que lo tienen todo controlado, los de lo vivido es lo mejor, no arrepentirse de lo hecho, mmmm, qué más tópicos, a ver, no mirar atrás, haz lo que te de la gana que para eso la vida es una (1 unidad entiéndase)... los felicito, insisto; existen, supongo, pero a los que tenemos nuestra experiencias pendientes, no nos aportan mucho: no arrenpentirse de no haberlas vivido, en ese afán de nunca arrenpentirse de nada, no me parece mejor plan que tener esperanza en que algún día las vivas. No mirar atrás está muy bien si esto lo haces para ver al futuro, no para conformarte con lo que has elegido. Y eso sí, la vida es una unidad, cierto, haz pues lo que puedas, que lo que te de la gana no es posible siempre, ni siquiera siempre es lo mejor. Equilibrio, una vez más, ni todo ni nada. Evidentemente, son recomendaciones propias, o como los verbos reflexivos, para acciones propias. Reinvindico el decir que una se ha equivocado y no por eso es menos feliz, o no puede disfrutar de sus días a días; las equivocaciones son el mejor diagnóstico de nuestro propio conocimiento. De paso, si se corrigen, miel sobre hojuelas: habremos dado con el tratamiento adecuado. Como hoy a modo de planes futuros.
Día de mística flor, ah! haber optado por cerrar el chiringo.

3 comentarios:

Alegría. dijo...

Me cuesta hoy, profundizar en casi, cualquier pensamiento. Sin embargo, es úno que suele ser recurrente en mí.
Llevo tiempo, ocupándome de lo imperioso. Procuro ponderar, los pequeños momentos que me rodean a diario, porque, de hecho, son especiales en sí mismos, pero no renuncio a nuestros pequeños sueños, para cuando lo urgente, esté solucionado. Viajar es uno de ellos. No en verano, no con guías ni excursiones contratadas. Viajar recorriendo ciudades como si fueran tuyas todos los días, sin la urgencia del turista que va tachando lugares recomendados. Recorriéndola en días laborables, y sentándote en una terraza, simplemente a mirar, y sintiéndote parte de ese todo.
Un beso, coro.

coro dijo...

Ya vendrán, verdad? Nos están esperando, no oyes como nos llaman los días de viajes a nuestra medida????? Un beso grande

Alegría. dijo...

coro, ¡gracias!
Un beso.