Balance, que es a lo que venía. La noche de fin de año, cómo la definiría?... fue tan, tan, tan divertida. Perales ha hecho mucho por el mundo del cantejondo, mucho, y quién es él a según qué hora y con según qué compañía de infantería puede ser muy intensssssso. Así fue la noche y así la mañana, porque me acosté a las seis y a las nueve estaba en pie tomando churros, no por afición sino por obligación: mis ojos van por libre y abren el garito a las ocho y media, hayan dormido lo que hayan dormido, y claro, a eso de las seis de la tarde creí morir, los gin tonic vinieron en mi contra, o en mi proa, no sé, y mi cuerpo, que no está ya pa muchos trotes, sufrió, palideció y se tuvo que ir a dormir el día uno a las nueve y media de la noche por imposibilidad sobrevenida.
Y hoy, con todo lo largo que podía parecer el sábado, no fue más corto porque no lo inventaron. Tuvimos en casa la cena de Reyes adelantada de todos los años y me encantó organizarla, cocinarla, charlarla y... todo lo -larla que se quiera como siempre, pero pudo conmigo. Estoy enfrente de la chimenea con un poleo menta, y aquí me tienes, con los restos de la fogata, marido roncando en el sillón con chichos a su vera, y la recoge pelotas despejada por variar a estas horas y soplando a una taza de agua caliente con el sobrecito de la infusión, que dicho sea de paso, me está sabiendo a gloria.
La cena ha dado mucho de sí. Pero al terminar no he tenido con quién comentarla: mi in-law, en saliendo los comensales, sólo ha dicho: ay!! seguido de zzzzzzzzzzzzz Y yo con ganas de comentar menú, regalos, pareja nueva de Ñ...En fin, aquí estás blog querido, qué sería de mi sin tí!!!
Por cierto, mis regalos de topemáx6euros han consistido en bufanda, collar, cosas para el hall no descriptibles sin foto, pulsera y libretadebolso con bolígrafo incorporado!!!! ¿alguién que conozco lee lo que leo y no me lo ha dicho?, qué acierto, qué bueno.
Por cierto bis, ritual de mojitos... de diez!
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