domingo, 20 de diciembre de 2009

Berberechos en salsa de vieira


La salsa de vieiras está deliciosa con el animalito que le da nombre pero a veces están muy caras las vieiras, otras me da pereza limpiarlas y muchas veces más, me han sobrado unos berberechos que compré para un arroz, por ejemplo, y tengo que buscarles un plan. Éste es perfecto. Es delicioso, facilísimo y relativamente rápido y barato. Es un entrante que da el pego, original por la presentación y pocas veces visto, pertenece al enooooorme arsenal de recetas de la madre de mi in-law, grandísima cocinera y rico repertorio, en sabor y en recetas.

Para unos 200 gr. de berberechos, sobrarán.
1 cebolla
Pimentón dulce de la Vera
Un poquito de vino blanco y un poquito de caldo de berberechos. Un cuarto de vaso como mucho.
Pan rallado.
Aceite de oliva virgen extra y sal.
Son cinco los pasos. Primero: caramelizamos la cebolla que hemos picado muy finamente en brunoise en unas tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra. No importa que sobre aceite, luego podemos escurrir un poco la cebolla para que no estén muy grasosas y, además, es un aceite que luego podemos reutilizar para cualquier sofrito e incluso para freír unas patatas de tortilla. Total, cebolla a muy baja temperatura con un poquito de sal para que suelte su agua y pochar hasta conseguir que se caramelice, media hora fijo y a partir de ahí lo que se quiera. Cuando esté, le añadimos una cucharadita de pimentón dulce, de la Vera mejor, fuera del fuego para que no se queme y removemos con cuidado. Volvemos al calor y emborrachamos la cebolla con el poquito de vino blanco, dejando que evapore su alcohol y reservamos. Si después de esta operación ha quedado muy espeso, le añado el cuarto de vaso del caldo de cocer los berberechos y lo dejo al fuego para que se haga con el resto de amigos. Salsa básica de vieiras lista.

Segundo. Mientras se va caramelizando la cebolla, dos tareas: cocer los berberechos en agua hirviendo con sal dejándolos hasta que se abran, que pueden ser dos minutos, no más o se quedarán muy secos; los queremos jugosos y con ese sabor a mar tan bueno. Y dos, precalentar el horno a 200º, calor arriba y abajo. Berbe listos, horno caliente.

Tercero. Como se ve en las fotos, vamos vaciando los berberechos de sus conchas y los vamos poniendo sobre las conchas de vieira que siempre tengo en casa porque he ido guardando las mejores de otras veces que las he preparado. Las conchas de vieira, las buenas claro, nunca hay que tirarlas porque su utilidad para otras veces está garantizada, ya porque compres vieira congelada sin concha, ya porque cuando las compras frescas no siempre tienen un buen tamaño sus conchas, ya porque se tunee la salsa que se emplea con las vieiras para hacer esta receta. Las conchas se lavan perfectamente en el lavaplatos y la presentación es más enxebre que diríamos aquí, más tradicional si se quiere.

Cuarto. Mezclamos bien los berberechos con la cebollita caramelizada y por último, le ponemos un poco de pan rallado por encima. Al horno con ellos y después de unos dos minutos con calor arriba y abajo, los gratinamos otros minutos hasta que el pan rallado se tueste un poquito, ojo que quemados no valen para nada... salvo familia con chichos en casa, claro.



Quinto. Toma pan y moja. A esta concha ya le han dado un buen tiento y ya han hecho alguna que otra sopa con su pan... imprescindible con mucha miga.

2 comentarios:

Meli dijo...

Mmmmm se me ha hecho la boca agua, que buena pinta tienen...muchas gracias por enseñarnos esta riquisíma receta (además como recién nueva ama de casa me la apunto), besotes.

coro dijo...

Meli, gracias a tí por venir! con la cantidad de buena mar que tenéis ahí, en el Principado digo, esta receta te encantará. Un besazo