Cómo puede ser que el estado lo legisle todo, ab-so-lu-ta-men-te-to-do, y no legisle sobre el coñazo de las madres/padres y las brasas que dan a las no-madres o sí-madres pero de otros y 0 plastas. La ley debería dejar hablar sobre sus niños a padresplastas unos dos minutos por cabeza, cinco si se solicita prórroga y se la concede el braseado pero contento interlocutor. Si son amenos, cuenten bondades o maldades... unlimited. Y también por ley regularía que estos padres pudiesen perderlos de vista sólo otros dos minutos en aplicación de la máxima "querido progenitor: si tu retoño no te está dando el coñazo, es probable que sea porque se lo esté dando a otro".
Cómo es posible que se pierda la perspectiva de lo que es ser un coñazo?
Aclaro: no es una práctica generalizada y constante. No. Tengo amigas a mi alredor con niños que me cuentan sus lideiras y me lo paso bien; incluso hay veces que me dicen, hoy te toca oír rollos y por supuesto ni un pero. Además, leo algunos blogs de madres que, en general, me interesan muchas de las historias que cuentan, buenas o malas, me hacen pensar, no las comparto o estoy plenamente de acuerdo, sus vídeos suelen ser de algo gracioso o distinto ... en fin, soy asidua. Ahora que de aquí a tener que tragarme un coñazo, cuando estás o te encuentras con algún/a, va un mundo. Sí, hablo sólo de las que a la primera que le preguntas por él, te dicen, ¿cómo, que hace mucho que no lo ves? espera, y adióoooooossssss, el acabose: saca de móvil y empieza con fotos para acabar con vídeos de cinco y diez minutos, y ante tu cara de diormioquealguienmeayude te dice, claro, te aburre porque aquí no se le ve bien, espera y ... hala.... mil más; o aquello de espera, espera que ahora viene lo bueno: cuando le dice al otro niño aaaaa. Ufffffff. Qué intesidad la de estas madres, y que no se dan cuenta, oye, y lo peor es que si está el padre y sí es consciente de de la brasa en cuestión que está dando la progenitorafeliz, le dice, déjala mujer, la aburres con tanta foto, y ella te mira y te dice: a que no????, y sin esperar mi "ummmm, bueno", dice, pues mira aquí, qué mono... Mi cara de diormíoquealguienmeayude fue entendida pero no por la persona adecuada. Madres coñazo: vuestros hijos son una monada, hablan muchísimo, hacen la burrita, el cerdito, saludan, los cinco lobitos, achis... pero apiadaos del resto, a mi me encantan y hasta me divierto con ellos, pero no una tarde de cañas, una cena en el sitio más bonito y romántico de la ciudad con un mar o con una puesta de sol de libro, entre canción y canción en un concierto de verano, mira chata: no. Estoy quemada, eh? se nota en algo???
Y por último, no vaya a ser que el coñazo lo de yo, cuando estás en un sitio cenando con tu pareja, noche perfecta, calor por variar a estas horas y estos lares, arregladitos y monísimos, con unas ganas enormes de hablar, un albariño, un pescadito... viene un niñito/a y pone sus manos sobre nuestro mantel, mi in-law conociéndome ya me dice: S. no le hables, si le hablas no nos lo sacamos de encima, pero... me da pena, sus padres están con amigos y no le hacen ni puto caso o peor, como no ha entrado en vigor esa ley reguladora de los coñazosvarios, están tranquilos porque el niñito tiene alguien que sí se lo hace tres mesas más allá de la suya; procuro no mirarlo, lo prometo, pero es que el tío está buscando planes alternativos en las mesas contiguas y... já, me encontró...qué coméis? y está bueno? hola, soy fulano, y tú?... y la madre, supongo que por la cara de J. en este momento, viene al fin y le dice: fulanito, que no molestes; si no molesta, le digo, qué voy a decirle, y mi in-law moradooooooo... cabreo in crescendo. Acabo diciéndome, a ver, dos opciones: o arruino mi cena o le digo hala, bonito, a otra mesa lindo, me cuesta hacerlo y acaba siendo J. al que le veo esa cara de decirle al churumbel: véte a la mesa de tus papás y les dices muy alto, que te oigan bien, que quieres cacaaaa..... Mano de santo en unos casos; en otros, el diálogo continúa por derroteros bastante menos apetecibles: es que no quiero, ya fui antes...
viernes, 21 de agosto de 2009
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2 comentarios:
empece a entender a la mitad del post... no entendi todo, pero entendi la idea ;) es que no estoy muy familiarizada con un monton de palabras que mencionaste ;)
Pues si, tienes razon... yo que soy madre te entiendo. Si hasta a mi me aburre escuchar eternas historias de otros niños, osea, cuando la conversacion es de eso pues bien, ya se en lo que estoy... pero no siempre me divierto hablando de panales y biberones. Digo... hay que contextualizar, no?
Yo como Françoise, cuando estoy con otras madres me encanta hablar de esas cosas, pero "creo" que soy consciente de que no interesa a todo el mundo, así que evito el tema cuando no viene al caso. Aunque a veces me cueste no pensar en mis peques todo el rato.
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