Pensando...

Hoy hemos ido a trabajar los dos en el mismo coche, no siempre podemos, porque o bien J. no baja a comer (es curioso eso de bajar o subir cuando para llegar a su trabajo hay bajadas, subidas, líneas rectas…), o igual soy yo la que me quedo a trabajar en la ciudad y como allí, o me vuelvo a trabajar por la tarde a casa y ya no lo puedo recoger... Total, que con esto de ir juntos me he dado cuenta de dos cosas: las dos tienen que ver con pensar (la segunda casi con soñar). Bueno, tres, porque así pasamos una hora más juntos, media al ir media al volver, y teniendo en cuenta su horario tan laaarrrgggoooo, está muy bien, hay días que se va a las ocho y media de la mañana y vuelve a las nueve y media de la noche, un horror!

A lo que iba, la primera de la que me di cuenta es mala digamos, y es que los días que no voy sola en mi coche, pierdo una hora que me encanta porque suelo invertirla en pensar, sí, sí, como suena, en pensar, luego ya me meto entre papeles, teléfono etc y ya no tengo tiempo para pensar más. Por supuesto que uno está pensando constantemente, pero me refiero a pensar recapacitando detenidamente. Muchas veces, a los asuntos que tengo entre manos les encuentro la posible solución o el por dónde tirar en esa media hora de ida y en la de vuelta. Luego ya, pues busco, hago, deshago… pero previa pensadita en esos momentos. No sólo me pasa con asuntos profesionales, claro, también con los personales. Esto es algo que he descubierto también desde que vivo aquí porque cuando vivía en la ciudad tardaba diez minutos en llegar a trabajar, de ahí mi sorpresa.

Y la segunda es buenísima: al ir juntos se nos va la cabeza a planes que en la mañana sólo te hacen empezar bien el día, hoy por ejemplo, nos hemos puesto a planear el viaje que nos gustaría hacer el año que viene, San Francisco, Cañón del Colorado, Las Vegas …, que si no hay vuelo directo desde España, que si vivimos en una esquina del mundo (lo cual es cierto: cada vez que salimos de viaje hay que tomar un avión en nuestra ciudad, luego otro en Madrid o Barcelona, luego otro al destino…), que si iríamos a través de París o Londres (a pesar de que prometimos no volver a hacerlo después del penúltimo y del último viaje)…Solo nos falta un pequeño detalle sin importancia: no creo que podamos ir, pero y? pensar por soñar, lo que decía al principio, mañana espero que podamos seguir… hay mucho que preparar…