Sábadovidas

Hoy comí con dos enfermeros muy involucrados en trasplantes. Son íntimos, amigos, mis, y muy, muy profesionales. Desde hace años he aprendido de trasplantes gracias a ellos, principalmente a él, y me gusta lo que oigo. Hablábamos del buen samaritano que quiere aprobar o dar carta de naturaleza el ministerio de sanidad y me doy cuenta de toda la vida que un fallecido puede dar y toda la mejor vida que un vivo puede ofrecer. Desde la punta de tu pie hasta la punta de tu cabeza es y da vida. No sólo reproduciéndonos creamos, donando lo que no necesitas, vivo o canica, también, donando reinventas vida, y la mejoras, y la facilitas.

Estas comidas no son sanas donantemente hablando pero me llenan de vida. Bueno y de michelines.