Entreactos

Tengo tendencia al ensimismamiento. Es más, necesito de vez en cuando ensimismarme para descansar. Una mañana como la de hoy, que me levanté a las siete para estudiar, que es sábado y que como tal siempre estuvo vedado, cerebralmente hablando, a actividades intelectuales relacionadas con el trabajo y/o estudio, que oigo al resto de habitantes pulular… pulular en el sentido más literal del término porque con tapones sólo oigo pisadas humanas y perrunas dirigiéndose no sé a dónde pero ordenaditos y en fila, HamelinJefe ahora es algo más silencioso porque sólo lleva a uno detrás; total, con todos estos antecedentes, decía, esta mañana me cuesta un mundo seguir concentrada y cuando se me va la mente, la dejo ir, le permito ensimismarse un rato para que se relaje en pensamientos dispares, desde cocina a ferretería pasando por lo poco que me reconozco a veces, terminando con alguna serie, todo y nada, bueno y malo, serio y absurdo; me relaja ensimismarme; luego retomo y me vuelvo a concentrar pero en mis papeles, hoy hasta la una: hora en la que mandaré al carallo, también literalmente, solicitudes de ejecución forzosa, casaciones, revisiones de resoluciones firmes… y me ensimismaré en mi plan: correr media horita, aperitivos/comida/sobremesa familiar, llevo sin ver a todos desde el 20 de enero, 15 rectifico, y estoy hasta nerviosa; sobrinos, tinto, jarrete guisado según me han chivado, y... descansaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrrr... En fin, eso será después.