jueves, 23 de agosto de 2012

Después de todo

Me toca ahora hacer el viaje exterior después del interior en el que me recluí voluntariamente para aprobar la oposición. Con las notas de los tres exámenes en la mano puedo estar satisfecha y contenta con el logro: aprobé; una vez más, he superado mis expectativas personales y he recobrado el empuje de hace años. No sin un alto precio, claro. El más caro el de recuperar vida, no la de antes, sino bebé, aire libre, libertad de movimientos, ejercicio, figura. Y calidad de vida, toda la que perdí durante un par de años, especialmente este último. La alegría que experimenté el día que salieron las notas me desbordó absolutamente, lloré de plena satisfacción; yo no había conocido antes en su máxima expresión las lágrimas de esfuerzo, de perseverancia, de puño al aire con grito de síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, lo conseguiMOS. No fue un año particularmente duro sólo para mi, mi señor marido ha estado muy solo; el bebé muy poco con su madre; la mía, mi madre, todas las horas del mundo dedicadas a su nieta y sin una mala cara ni un solo día... Agotador, así podría definirse.

Y me encuentro ahora que, después de todo, la apertura hacia el exterior me está costando más de lo que pensaba. No contaba con que este proceso, al igual que el interior, requería de una adaptación y así, la alegría inicial perdura pero también una sensación de vacío y bajón. Todavía no he podido asumir del todo la nueva situación y la economía familiar no me ha permitido tomarme unas vacaciones en condiciones, pero ahí voy, abriéndole paso a la vida con la que iba soñando cada mañana cuando me sentaba en la misma silla, ante la misma ventana, con las mismas dudas. Sólo necesito tiempo.

Hasta aquí llegué caminando como siempre y como todos, pero ya me apetece contar las cosas en otro lugar. Después de todo, no soy la misma. Hasta luego, entonces.

8 comentarios:

Alegría. dijo...

Te entiendo perfectamente... He pensado escribirte, pero... Siento mía esa sensación de la que hablas (y no es la de lo logrado...) que se prolonga. Te sientes "bien" con tu vida exterior, con todos sus fallos y necesidades, pero ya no quieres, al menos yo, mostrarte aquí, donde no sabes quién te lee, y es lógico que no se te comprenda... ¿Quiénes somos para esperar o pedir... nada? Sigo en el mismo lugar, pero a veces, el vínculo se pierde, y resulta difícil, ¿no crees? En cierto modo, me da pena, pero...

Un abrazo y un beso enorme. Sé que vas a estar bien, porque ya lo llevabas dentro...

Teresa A. dijo...

Qué bien, cuánto me alegro de que todo haya terminado así de bien, y de que aunque no seas la misma, vuelvas. Yo tampoco lo soy, pero eso no es ni malo ni bueno, simplemente es. Estamos cambiando constantemente, y lo que fuimos también es parte de lo que somos ahora.

Un beso y un enhorabuena por lograrlo.

coro dijo...

Qué buen reencuentro con ambas!! Alegría, los buenos vínculos se recuperan en segundos, como si el tiempo no hubiera pasado. Miss Honky, yo sí que me he alegrado por ti!!!!! Un besazo a las dos.

Alegría. dijo...

A veces no se está a la altura, pero son circunstancias... Gracias por acogerme con tanto calor humano.

Unknown dijo...

tu siempre tan profunda.... aunque no lo creas; te he pensado mucho... bueno, LOS he pensado mucho, a los 3!!!

coro dijo...

Ay mi Fran querida!!! la semana pasada empecé a ponerme al día de tus cosas; ahora me falta encontrar el hueco para hablarte con calma y que la conozcas.

Unknown dijo...

En estos días me he acordado de ti, tengo el blog un poco abandonado, lo retomaré pronto, pero me ha dado mucha alegría saber de ti. Ante todo muchas felicidades por los resultados de ese esfuerzo, espero que todo vaya rodando ahora y encuentres la tranquilidad para disfrutar de tu familia. Muchos besos y un abrazo fuerte. Hasta pronto.

Su dijo...

Todos los que hemos pasado por una situación parecida- yo como conyuge sufridora- te entendemos perfectamente, porque lo has explicado de maravilla.

Tiempo, es verdad...es lo único que quita esa sensación, alguna que otra secuela queda física, pero...tu futuro se plantea muy diferente. Un beso enorme y mil felicitaciones aunque ya te las di, no me cansaré de repetirtelo