sábado, 25 de septiembre de 2010

Érase una vez.

No digo mil, pero unas horas más no es que sean necesarias, que también, es que deberían ser obligatorias: los sábados no dan. Las horas que tienen los sábados son claramente insuficientes. Con lo fácil que sería restarle al lunes unas cuantas y sumárselas a las horas del sábado siguiente. Tengo todo pensado: mientras no llegase el día D, estarían depositadas en el limbo de las horas, no es difícil, hay horas así cantidad de días; existiría un depósito o un archivo de horas límbicas (que sí, que no existen ni en la RAE, lo sé) y uno podría acudir a ellas cuando viese que el día se le iba a hacer corto. No me digas, sería genial, nos administraríamos las horas en sábados al gusto, en cualquier modalidad horaria además, igual en la tarde noche es donde hacen más falta. Luego va y me despierto.

Por cierto. Felicidades, querida. Muchas, muchas felicidades. A las doce, cuando llegue el domingo, no sé en qué tipo de plan estaré pero contigo seguro. Ya ves que soy discreta y no digo ni mu más. Bueno sí, que seas feliz, que ya te toca.

5 comentarios:

Alegría. dijo...

¡Gracias, coro! ¿Te cuento un secreto? Sabía que lo harías. Puedes gritarlo. Me encanta el día de mi cumpleaños, los que me caen y todo lo demás; es tan sólo "preservar mi intimidad", jajajaja, como los famosos.
¿Te cuento otro? A pesar de todo, lo soy. Tengo momentos en los que me siento dichosa, agradecida por las personas que tengo a mi lado, por cómo son, y ¿qué quieres que te diga? ¡también por mí! jajajajajajaja. Me veo razonablemente buena, en este mundo plagado de malos...
Un beso.

coro dijo...

Un placer, que disfrutes del día. Muchísiisiisiismos besos.

London dijo...

Coro yo votaría porque los viernes y los lunes formaran parte del fin de semana!!! ¿cómo lo ves?

Felicidades Alegría!!!!!

coro dijo...

Venga, el lunes mínimo Laia, propuesta aceptada. Un beso guapa.

Alegría. dijo...

Gracias, Simplemente yo.