sábado, 21 de agosto de 2010

Uf

No tengo tiempo para mi, no tengo tiempo para mi, no tengo tiempo para mi, no tengo tiempo para mi, podría dar el coñazo durante un buen número de filas. Como castigo pocos habrá peores. Llevaba toda la semana relamiéndome pensando en el fin de semana, y llegó y solo he tenido planes que ocuparon mis horas y mi libro, mi tumbona, mi aperitivo, mi tinto a las ocho, mi todo se fue directamente al carajo. No me quejo de los planes, me quejo de los días que no tienen más de 24 horas, pues no habrá inventores.
El viernes a última hora de la tarde, cuando aún me quedaban unas cuantas páginas para terminar de estudiar... ringggggg,  cena improvisada con amigos en su casa llevando nosotros el plato principal, conste, se ofreció mi in-law. Estuvo bien, para qué negarlo, pero me acosté absolutamente desmayada de cansancio; me puse el despertador y no fui capaz de abrir el ojo antes de las nueve y pico. Y hoy había plan familiar, pero plan megafamiliar: tres hermanos, con nueve hijos y con los cinco hijos de sus hijos. Pla-na-zo. Por fortuna, son los horrores de una vez al año, buena cara y al toro.
Total, acabo de llegar aún ahora después de mil horas que no son mías, ni una hoja de mi libro, ni mi tumbona, ni mi vino a las ocho (por lo menos era en casa de mis padres y allí cuento con un buen tinto siempre). Lo sé, todo es mi, mi, mi, mi pero es que son MIS HORAS, las que necesito, busco, espero, me ayudan a pasar la semana, son mías y para mí. Y sí, son sagradas. Sueño con el día de mañana, todito, entero, me pertenece.

3 comentarios:

Alegría. dijo...

9,23.
Me has hecho sonreír, y ¡mira que tiene esta mala sombra! yo, aquí, quejándome de que no tengo mi tiempo, y ella se ríe, abrás dicho, jajajaja.
Es así, tiempo para ti, para una, tan necesario como para salir con los demás.
Tenía la firme intención, de no comenzar hoy, el viaje en los blogs, pero es lo que tiene, abrir tu correo, y que alguien conteste con un comentario, "como ese", que te saltas tus intenciones a la torera... Gracias.
Un abrazo aún sin desayuno. Disfruta de tu domingo, a tu manera (creo que no dista demasiado de la mía).

Alegría. dijo...

"ésta"
habrás, jorrr, ha sido una errata, ¡qué horror!

coro dijo...

Bueno, ya está todo en orden. Ayer me descargué y hoy está mi día a pleno rendimiento. No me extraña que te provoque risa, a mi un poco también.
Gracias a ti. Que sea usted hoy muy feliz, se lo merece.