Vivalamadrequemeparió.
Ayer salió por fin de su oficina, en la que al final sí le hicieron unos pinchos aún en su contra y la tuvieron engañada para que no pudiera negarse, se emocionó muchíiiisimo, sus compañeros le agradecieron de corazón todo lo que les había enseñado, compartido, peleado, fue realmente emotivo. Salimos las dos del brazo hechas un cuadro, bajamos las escaleras de la calle bien agarradas, ella además de a mi, a su súper ramo de rosas, y venga a llorar, las dos en agradecimiento: yo, por la madre que me ha tocado en suerte; ella, por lo buena compañera que se sintió.
Fin.