, lEstaba yo pensando en que al otoño le debo mucho. Es una estación que me encanta. Hoy lunes por ejemplo, a pesar de serlo, me está poniendo muy difícil estar de mal humor y con mala cara... me ha despertado a las siete y cuarto con la luz del día empezando a verse; despertarse de noche cerrada me mata, con el día abriéndose... ya es otra cosa. Encima, ha dejado de llover y hace un día precioso, azulísisisisiimo. Mi cara se va des-agriando, existe desagriar?
En el otoño, los que vivimos en una zona turística, de playa en concreto, cuando se van los veraneantes podemos disfrutarla de otra manera, a la nuestra, con chichos incluidos claro... los grandes perjudicados del verano. Hoy al mediodía, de hecho, me voy a pegar un paseo de una hora y media con mis chichos por la playa, a buen paso como nos gusta; comeré rauda y veloz, comeremos que hoy también aparece en escena mi in-law, y con la manzana en la mano, me iré a seguir reconduciendo mi día.
Estos paseos vienen recogidos en un Tratado de la OMS sobre la supervivencia a la plaga de los lunes y lo he ratificado yo misma en nombre de mi casa; en líneas generales y para no aburrir con textos legales, viene a recomendar su uso por todos los países firmantes bajo el lema "currito/a que trabaja un lunes de octubre después de un paseo por la playa... curra mejor".
Y esto de hoy no hubiera podido visualizarlo yo ayer a eso de las nueve de la noche???? , en fin, no se puede tener todo.
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